Hola
soy Carolina Mieres, este pequeño rincón " Puño y
Letra" ha nacido de la inspiración y de
las vivencias diarias compartidas en el día a día,
que de una manera u otra nos dejan una semilla de vida, como una
sonrisa, un detalle o simplemente una leve observación del
lenguaje del cuerpo que dice mas que mil palabras.
Cada día transcurre
la vida sin detenerse y sin poder atrapar su magia, es como
tratar de detener el tiempo y tomar aquellos momentos que se hicieron
inolvidables.
Puede
ser una receta de cocina que marco pautas en tu vida o
una cálida conversación inesperada en la cola
interminable de un Supermercado y es que me encuentro viviendo en
Venezuela en un caos total. Sin embargo un buen día
escuche de alguien que dijo que crecemos en las adversidades y en las
crisis, en aquel entonces no lograba entender esa frase que alguien
me comento y la deje guardada en alguna parte de mi ser.
Apareció de
nuevo la frase y automáticamente, supe como usar toda la crisis
o adversidad en la cual me encontraba de una manera distinta con
la gran diferencia que había dentro de mi "el amor"
.
Estaba comenzando a conocer la palabra humildad y gratitud
de manera genuina, comenzaron a suceder situaciones
maravillosas e inexplicables en mi entorno.
Las
grandes colas en los supermercados hicieron algo extraordinario poder
conocer el sentimiento venezolano y tal vez poder ver un poco mas las
inquietudes y angustias del venezolano, la ternura y el amor que hay
escondido en tantas personas, pero con un gran miedo a dejar notar o
aflorar sus sentimientos llanos y nobles que definen a los
venezolanos.
Me
siento totalmente afortunada de ser venezolana y tener el privilegio
de poder conocer tantas personas maravillosas en momentos de crisis y
adversidades que vive actualmente Venezuela y nos han hecho ser
mas auténticos.
Nunca
debemos olvidar de ser mas genuinos y poder entender que la vida si
es maravillosa, cuando aceptamos nuestros errores y nuestras faltas,
que nos hacen ser grandes como seres humanos.
En
los pequeños detalles está la diferencia, en el canto de un pájaro,
en el amanecer con un rayo de sol en la ventana cuando nos
despertamos y ver la gama de colores que se trasmiten
silenciosamente, cuando disfrutamos un bello café bien temprano,
tan aromático y sensual, también la calidez de
un día soleado y una hermosa flor que apenas
ha comenzado a abrir.